El incendio del depósito de neumáticos de Seseña iniciado
la noche del pasado jueves 12 de mayo ha tenido una gran repercusión mediática y
social por la gran dimensión de la columna de humo negro generada, visible a gran
distancia incluso desde la ciudad de Madrid.
Columna incendio Seseña. Fuente: Jaime Villaneuva. El País
La actuación
de protección civil
Más allá de las causas del incendio y de la
polémica sobre la legalidad de la planta, puede decirse que con carácter
general ha habido una buena gestión en materia de protección civil por parte de
las diferentes administraciones públicas implicadas: el ayuntamiento de Seseña,
la comunidad autónoma de Castilla la Mancha y la de Madrid. La activación del correspondiente
plan territorial de protección civil de cada comunidad autónoma (en nivel 2
para el caso de Castilla la Mancha y nivel 1 para Madrid) como respuesta al
incendio y sus posibles efectos sobre la población es sin duda una muestra de
madurez del sistema de protección civil.
Esta activación del plan de protección civil da la
necesaria cobertura jurídica para aplicar medidas excepcionales de emergencia y
más concretamente:
- La protección de la población con carácter preventivo
(evacuación, confinamiento, suspensión de actividad escolar y de actividades al
aire libre, etc).
- La movilización de recursos extraordinarios para responder al incendio (extinción y evacuación y acogida en este caso), tanto para la
recepción de recursos que no son propios (caso de Castilla la Mancha) como para la
cesión en apoyo a otras administraciones públicas (caso de Madrid).
Además permite poner en marcha los protocolos
operativos previstos para:
- La coordinación de la respuesta a la emergencia: se
constituyeron las dos figuras previstas y que son el centro de coordinación
operativa (CECOP) para la gestión más estratégica y de dirección en la
distancia y el puesto de mando avanzado (PMA) para la coordinación de las actuaciones
operativas concretas. Además, hubo la necesaria coordinación entre las administraciones actuantes.
- El seguimiento de los posibles efectos de la emergencia y
la información de los mismos a la población: ambas comunidades autónomas fueron
proactivas y establecieron teléfonos de información a la población y difusión de estos datos a través de los medios disponibles (notas de
prensa, redes sociales, App, …). También trabajaron
para desmentir bulos o falsas informaciones (supuesta contaminación del agua).
CECOP de la Comunidad de Madrid
PMA de la Junta de Castilla la Mancha
Medidas de
protección a la población
Las administraciones tomaron medidas para la protección
de la población frente a la columna de humo negro y sus posibles efectos.
Por una parte, es muy destacable que el
Ayuntamiento de Seseña recomendase ya desde la noche del día 12 el
confinamiento de las urbanizaciones y poblaciones más cercanas al origen del
incendio y a la columna de humo generada.
Posteriormente, la tarde del viernes
13 la comunidad autónoma de Castilla la Mancha tomó la decisión de evacuar la
urbanización del Quiñón de Seseña ante la previsión de que las condiciones
meteorológicas de la noche pudiesen favorecer afectaciones a la población de la columna de humo negro. Ello demuestra que bajo el paraguas de la operativa prevista
en el plan territorial de protección civil la administración pública estaba
analizando en avanzado la evolución de la columna de humo negro y su posible afectación permitiendo establecer la medida de emergencia necesaria para
proteger a la población. Para la
evacuación del millar de personas afectadas y su posterior acogida se
habilitaron diversos espacios y se movilizaron recursos logísticos específicos
de diversas unidades de protección civil municipales y de la Cruz Roja. Posteriormente
al retorno de los evacuados se mantuvo la recomendación del confinamiento en
domicilios y minimizar el tiempo de permanencia en el exterior. Además, se
suspendieron las clases en los centros escolares más expuestos al riesgo y las
actividades deportivas municipales, e incluso en algún centro escolar se volvieron a suspender
las clases retomadas ante una falta de certeza de no afectación.
Control ambiental de la Junta de Castilla la Mancha
Mientras tanto, la comunidad autónoma de Madrid
informaba que los datos de calidad del aire aconsejaban no tomar medidas
extraordinarias en su territorio y además aconsejaba a 31 municipios de las
zonas Sur y Vegas cerrar las ventanas por la noche por precaución (lógica
recomendación ya que durante la noche una evolución desfavorable del incendio y
la columna de humo podía sorprender a estos vecinos durante las horas de
sueño).
Aviso emitido por la Comunidad de Madrid
Humos
negros y otros casos recientes
Los humos negros generados tras grandes incendios
en instalaciones industriales de diferente tipología no son un hecho aislado. Uno
de los más espectaculares fue el
incendio el año 2005 del almacén de combustibles Buncefield uno de los mayores del Reino Unido en la ciudad de Hemel Hempstead
del condado de Hertfordshire de Inglaterra. Las explosiones
que se produjeron se registraron en la red sísmica con una magnitud 2,4 en la
escala Richter. La columna de humo negro llegó a producir el cierre preventivo
de uno de los aeropuertos de Londres, situado a más de 35 km del foco del incendio. Se
calcula que el incendio emitió hasta 8.000 toneladas de partículas PM10,
equivalente a aproximadamente el 6% del total anual de emisiones de este
contaminante en todo el Reino Unido.
Columna humo negra de Buncefield. Fuente: BBC
PM10
Los principales factores de riesgo a corto y medio
plazo de las columnas de humo negro son la presencia de partículas en suspensión
de pequeño tamaño que reciben el nombre de partículas PM10 (partículas de
diámetro inferior a 10 micras). Por su pequeño tamaño estas partículas no
pueden ser retenidas por el sistema respiratorio y llegan hasta
los pulmones donde se depositan afectando a su capacidad. Las partículas PM2,5 son aún más peligrosas
porque por su menor tamaña alcanzan los alvéolos donde se depositan. Según la
OMS, estas partículas pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer a largo
plazo (exposición prolongada) pero además los grupos más sensibles (población
infantil, tercera edad y personas con afecciones del sistema respiratorio)
podrían tener daños a corto y medio plazo.
Las partículas PM10 están presentes en
el aire de las zonas metropolitanas sobretodo en determinados períodos del
invierno por efecto de las condiciones meteorológicas y las emisiones de
industrias, vehículos y calefacciones principalmente, y por lo tanto existe una
amplia red de monitorización y es un riesgo que se gestiona ordinariamente como
consecuencia de la normativa medioambiental de origen europeo.
Estas partículas tienen un efecto dañino de tipo físico, es decir, no son tóxicos que reaccionen con el organismo. Por eso, una protección viable es el uso de filtros o mascaras diseñadas específicamente para la retención (física) de estas partículas (muchos ciclistas de zonas urbanas las utilizan). Ello no debe llevarnos a concluir que la utilización de una máscara estándar, sin filtro, es suficiente protección ya que carece de sistema de retención o que el uso de un pañuelo nos va a proteger, en contra de la tradicional creencia.
Estas partículas tienen un efecto dañino de tipo físico, es decir, no son tóxicos que reaccionen con el organismo. Por eso, una protección viable es el uso de filtros o mascaras diseñadas específicamente para la retención (física) de estas partículas (muchos ciclistas de zonas urbanas las utilizan). Ello no debe llevarnos a concluir que la utilización de una máscara estándar, sin filtro, es suficiente protección ya que carece de sistema de retención o que el uso de un pañuelo nos va a proteger, en contra de la tradicional creencia.
Máscara con filtro PM10.
Otras sustancias peligrosas
En las nubes negras generadas por incendios
industriales también pueden encontrarse otros productos peligrosos, tóxicos,
como los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, que también deben ser
monitorizados para evitar llegar a valores peligrosos. Finalmente, también
podemos encontrar compuestos orgánicos
volátiles (COVs), dioxinas, furanos e hidrocarburos policíclicos aromáticos
(PAHs), pero su concentración en estos casos suele ser inferior a los umbrales
de peligrosidad ya que sus efectos no se producen con carácter tan inmediato sino
por larga exposición (de carácter medioambiental).
Desde Protección Civil de la Generalitat de
Catalunya se han gestionado algunos casos de incendio industrial con generación
de columna de humo negro que aunque de menor dimensión a los casos reportados
anteriormente, también requirió un análisis en continuo de sus posibles efectos
e incluso aplicar medidas extraordinarias de protección a la población. Así, en
abril del 2013 ya se activó su plan de protección civil frente el incendio de una
fábrica de pinturas que generó una gran nube negra y en septiembre del 2015
también hizo lo propio en el incendio de una planta de despiece de vehículos,
llegando a establecer el confinamiento de población en función de la dirección
del viento y los valores de la red de sensores medioambiental coordinadamente con los equipos de bomberos actuantes en la extinción.