jueves, 19 de mayo de 2016

SESEÑA: MALOS HUMOS , BUENA GESTIÓN

El incendio del depósito de neumáticos de Seseña iniciado la noche del pasado jueves 12 de mayo ha tenido una gran repercusión mediática y social por la gran dimensión de la columna de humo negro generada, visible a gran distancia incluso desde la ciudad de Madrid.
Columna incendio Seseña. Fuente: Jaime Villaneuva. El País


La actuación de protección civil
Más allá de las causas del incendio y de la polémica sobre la legalidad de la planta, puede decirse que con carácter general ha habido una buena gestión en materia de protección civil por parte de las diferentes administraciones públicas implicadas: el ayuntamiento de Seseña, la comunidad autónoma de Castilla la Mancha y la de Madrid. La activación del correspondiente plan territorial de protección civil de cada comunidad autónoma (en nivel 2 para el caso de Castilla la Mancha y nivel 1 para Madrid) como respuesta al incendio y sus posibles efectos sobre la población es sin duda una muestra de madurez del sistema de protección civil.

Esta activación del plan de protección civil da la necesaria cobertura jurídica para aplicar medidas excepcionales de emergencia y más concretamente:
- La protección de la población con carácter preventivo (evacuación, confinamiento, suspensión de actividad escolar y de actividades al aire libre, etc).
- La movilización de recursos extraordinarios para responder al incendio (extinción y evacuación y acogida en este caso), tanto para la recepción de recursos que no son propios (caso de Castilla la Mancha) como para la cesión en apoyo a otras administraciones públicas (caso de Madrid).

Además permite poner en marcha los protocolos operativos previstos para:
- La coordinación de la respuesta a la emergencia: se constituyeron las dos figuras previstas y que son el centro de coordinación operativa (CECOP) para la gestión más estratégica y de dirección en la distancia y el puesto de mando avanzado (PMA) para la coordinación de las actuaciones operativas concretas. Además, hubo la necesaria coordinación entre las administraciones actuantes.
- El seguimiento de los posibles efectos de la emergencia y la información de los mismos a la población: ambas comunidades autónomas fueron proactivas y establecieron teléfonos de información a la población y difusión de estos datos a través de los medios disponibles (notas de prensa, redes sociales, App, …). También trabajaron para desmentir bulos o falsas informaciones (supuesta contaminación del agua). 
CECOP  de la Comunidad de Madrid





Medidas de protección a la población
Las administraciones tomaron medidas para la protección de la población frente a la columna de humo negro y sus posibles efectos. 

Por una parte, es muy destacable que el Ayuntamiento de Seseña recomendase ya desde la noche del día 12 el confinamiento de las urbanizaciones y poblaciones más cercanas al origen del incendio y a la columna de humo generada. 
Posteriormente, la tarde del viernes 13 la comunidad autónoma de Castilla la Mancha tomó la decisión de evacuar la urbanización del Quiñón de Seseña ante la previsión de que las condiciones meteorológicas de la noche pudiesen favorecer afectaciones a la población de la columna de humo negro. Ello demuestra que bajo el paraguas de la operativa prevista en el plan territorial de protección civil la administración pública estaba analizando en avanzado la evolución de la columna de humo negro y su posible afectación permitiendo establecer la medida de emergencia necesaria para proteger a la población. Para la evacuación del millar de personas afectadas y su posterior acogida se habilitaron diversos espacios y se movilizaron recursos logísticos específicos de diversas unidades de protección civil municipales y de la Cruz Roja. Posteriormente al retorno de los evacuados se mantuvo la recomendación del confinamiento en domicilios y minimizar el tiempo de permanencia en el exterior. Además, se suspendieron las clases en los centros escolares más expuestos al riesgo y las actividades deportivas municipales, e incluso en algún centro escolar se volvieron a suspender las clases retomadas ante una falta de certeza de no afectación.
Control ambiental de la Junta de Castilla la Mancha

Mientras tanto, la comunidad autónoma de Madrid informaba que los datos de calidad del aire aconsejaban no tomar medidas extraordinarias en su territorio y además aconsejaba a 31 municipios de las zonas Sur y Vegas cerrar las ventanas por la noche por precaución (lógica recomendación ya que durante la noche una evolución desfavorable del incendio y la columna de humo podía sorprender a estos vecinos durante las horas de sueño).
Aviso emitido por la Comunidad de Madrid


Humos negros y otros casos recientes
Los humos negros generados tras grandes incendios en instalaciones industriales de diferente tipología no son un hecho aislado. Uno de los más espectaculares fue el incendio el año 2005 del almacén de combustibles Buncefield uno de los mayores del Reino Unido en la ciudad de Hemel Hempstead del condado de Hertfordshire de Inglaterra. Las explosiones que se produjeron se registraron en la red sísmica con una magnitud 2,4 en la escala Richter. La columna de humo negro llegó a producir el cierre preventivo de uno de los aeropuertos de Londres, situado a más de 35 km del foco del incendio. Se calcula que el incendio emitió hasta 8.000 toneladas de partículas PM10, equivalente a aproximadamente el 6% del total anual de emisiones de este contaminante en todo el Reino Unido.
Columna humo negra de Buncefield. Fuente: BBC

PM10
Los principales factores de riesgo a corto y medio plazo de las columnas de humo negro son la presencia de partículas en suspensión de pequeño tamaño que reciben el nombre de partículas PM10 (partículas de diámetro inferior a 10 micras). Por su pequeño tamaño estas partículas no pueden ser retenidas por el sistema respiratorio y llegan hasta los pulmones donde se depositan afectando a su capacidad. Las partículas PM2,5 son aún más peligrosas porque por su menor tamaña alcanzan los alvéolos donde se depositan. Según la OMS, estas partículas pueden causar cardiopatías, neumopatías y cáncer a largo plazo (exposición prolongada) pero además los grupos más sensibles (población infantil, tercera edad y personas con afecciones del sistema respiratorio) podrían tener daños a corto y medio plazo. 
Las partículas PM10 están presentes en el aire de las zonas metropolitanas sobretodo en determinados períodos del invierno por efecto de las condiciones meteorológicas y las emisiones de industrias, vehículos y calefacciones principalmente, y por lo tanto existe una amplia red de monitorización y es un riesgo que se gestiona ordinariamente como consecuencia de la normativa medioambiental de origen europeo. 
Estas partículas tienen un efecto dañino de tipo físico, es decir, no son tóxicos que reaccionen con el organismo. Por eso, una protección viable es el uso de filtros o mascaras diseñadas específicamente para la retención (física) de estas partículas (muchos ciclistas de zonas urbanas las utilizan). Ello no debe llevarnos a concluir que la utilización de una máscara estándar, sin filtro, es suficiente protección ya que carece de sistema de retención o que el uso de un pañuelo nos va a proteger, en contra de la tradicional creencia.
Máscara con filtro PM10. 

Otras sustancias peligrosas
En las nubes negras generadas por incendios industriales también pueden encontrarse otros productos peligrosos, tóxicos, como los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, que también deben ser monitorizados para evitar llegar a valores peligrosos. Finalmente, también podemos encontrar  compuestos orgánicos volátiles (COVs), dioxinas, furanos e hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAHs), pero su concentración en estos casos suele ser inferior a los umbrales de peligrosidad ya que sus efectos no se producen con carácter tan inmediato sino por larga exposición (de carácter medioambiental).


Desde Protección Civil de la Generalitat de Catalunya se han gestionado algunos casos de incendio industrial con generación de columna de humo negro que aunque de menor dimensión a los casos reportados anteriormente, también requirió un análisis en continuo de sus posibles efectos e incluso aplicar medidas extraordinarias de protección a la población. Así, en abril del 2013 ya se activó su plan de protección civil frente el incendio de una fábrica de pinturas que generó una gran nube negra y en septiembre del 2015 también hizo lo propio en el incendio de una planta de despiece de vehículos, llegando a establecer el confinamiento de población en función de la dirección del viento y los valores de la red de sensores medioambiental coordinadamente con los equipos de bomberos actuantes en la extinción.

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